Si algo te enseña el intercambio de casas, es a ser más tolerante, a vivir el día a día y a disfrutar de los planes según lleguen. Hoy te dejamos aquí algunas de las experiencias que cuentan nuestros miembros, con las sorpresas que han recibido en sus propuestas inesperadas.
«A veces, lo que nos llega por casualidad, nos hace más felices que lo que buscamos»
«Sucedió en nuestro primer intercambio, queríamos visitar la Costa Azul en Francia, el ayuno de la región, el bling bling, los hermosos coches, la croisette, el mundo embriagador… ¡Y finalmente tuvimos una propuesta para la campaña en Dordogne y fue tan relajante! Sublimes, bucólicos, los paisajes verdes, las auténticas casas de piedra, ¡tan bonitas! Y un bonito paseo en canoa en la Dordoña. Estuvimos en un pequeño paraíso dentro de una pequeña aldea perdida. Por cierto, mis hijos nunca durmieron tan bien. El lugar era perfecto para el relax!»
«Yo no buscaba intercambio en esos momentos y sin esperarlo me propusieron un intercambio no simultanéo en Charente Maritime. Aunque no tenía planeado intercambiar, lo acepté. Era en un manso en medio de viñedos y fabricaban Pinaud, una bebida a base de coñac donde nos ofrecieron su degustación. Visitamos la región que no la conocía y ahora somos amigos!»
«Me propusieron venir a Liébana a cambio de su casa de Quesada en la Sierra de Cazorla, nunca habíamos estado ni proyectábamos ir allí de intercambio, pero el lugar merece mucho la pena. Quizá volvamos este año en primavera cuando el deshielo lo inunde todo de agua. Del intercambio conservamos unos buenos amigos, a los que visitamos en su casa de Elche cada vez que estamos por la zona, la última visita fue la suya, estuvieron una semana en agosto en nuestra casa, en la habitación de invitados, lo pasamos muy bien juntos y la convivencia fue muy buena.»
«Nosotros queríamos pasar el verano en la playa de relax, pero una tarde nos llegó una propuesta desde Ámsterdam. No teníamos planes de visitar Holanda, pero finalmente la aceptamos dejando que la vida fluyera.
Gracias a ello, enlazamos un intercambio con otro y finalmente disfrutamos de un mes recorriendo cuatro países. En Reino Unido visitamos Lóndres, en Bélgica conocimos Bruselas, Brujas y Gante, en Holanda Amsterdam y terminamos descansando en Mallorca primero y después unos días en Cádiz (España). Ese email con la propuesta de intercambio desde Amsterdam, cambio por completo nuestros planes de verano y fue genial.»
El intercambio de casas es la forma de viajar más amigable, respetuosa, generosa y económica de viajar. Si todavía no te has unido a The Jolly Guest, te invitamos a que lo hagas para poder disfrutar de todas las ventajas que tiene sus distintas formas de intercambiar.